sábado, 27 de noviembre de 2010

[ una taza, dos tazas ]


Qué tristeza sería vivir siempre con tantos miedos – me dijo mientras seguía sorbiendo poco a poco la taza de café que le preparé; ya no estaba caliente, creo que siempre he admirado la paciencia que tiene por las cosas; no es sólo el café, o la comida, ella vive la vida sorbo a sorbo y la disfruta – es que no entiendo cuál es el punto de seguir así; la única seguridad que tendrás en la vida es sobre los sentimientos que tú tengas, jamás encontrarás a alguien tan transparente como quisieras, nadie es transparente; imáginate vivir en el mundo de la transparencia, no existiría nada como lo conocemos, es más, ni siquiera el amor, no podría llamársele así, sería una blasfemia convertir algo tan íntimo de nosotros en un libro abierto para el mundo.



 





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